La Torre del Oro es una torre albarrana que está situada en la ribera izquierda del río Guadalquivir, en la ciudad de Sevilla.
Fue Abù l-Ulà, gobernador almohade de la ciudad, quien construyó la Torre del Oro en el primer tercio del siglo XIII. Formaba parte del recinto amurallado que servía de defensa a la ciudad y al Real Alcázar.
En el año 1931 recibió la declaración de monumento histórico-artístico. La Torre del Oro ha sido restaurada en numerosas ocasiones durante la Edad Contemporánea, siendo su rehabilitación más reciente la del año 2005. En la actualidad es la sede del Museo Naval de Sevilla.
En su larga historia, la Torre del Oro ha pasado innumerables vicisitudes; a continuación te contamos algunas de las curiosidades más interesantes de este gran emblema de la capital hispalense.
La altura de la Torre del Oro
La Torre del Oro es posiblemente, junto a la Giralda, el mayor símbolo de Sevilla. Sin embargo, la altura de la Torre del Oro, de 36 metros, representa aproximadamente un tercio de la de la Giralda, que levanta 94 metros desde el suelo. Sea como sea, son dos joyas sevillanas que no puedes dejar de conocer.
Para qué servía la Torre del Oro
Sevilla, al igual que toda Andalucía, estuvieron bajo dominación árabe hasta que se consumó la reconquista cristiana en el año 1492, con la entrada de los Reyes Católicos en Granada.
Sevilla es una ciudad importante, y ya lo era en tiempos de los musulmanes. Fue con el objeto de defender la ciudad del avance cristiano por lo que se construyó esta torre albarrana.
Por qué se llama Torre del Oro
No son pocos quienes creen que el nombre de Torre del Oro procede del dorado metal procedente de los territorios españoles en América, pero lo cierto es que este se guardaba en la Sala del Tesoro que había en la Casa de Contratación de Sevilla.
Se cree que el nombre de la Torre del Oro procede del dorado brillo que la torre refleja sobre el río Guadalquivir, especialmente a la hora del amanecer y a la del ocaso, creando un ambiente de ensueño que hay que ver al menos una vez en la vida.
Superviviente de guerras, terremotos y revoluciones
La Torre del Oro ha sobrevivido a numerosas guerras y al paso del tiempo, pero si una vez estuvo cerca de terminar sus días, fue durante el espantoso terremoto que sacudió Lisboa en el año 1755. Tal fue la fuerza de aquel histórico seísmo, que en toda la ciudad de Sevilla se sintió el temblor, llegando algunas edificaciones a colapsar.
Por su parte, durante la Revolución de 1868 se pensó en demoler la torre, de igual forma que se había hecho con los lienzos de las murallas, pero el pueblo sevillano defendió su patrimonio, impidiendo semejante despropósito.
Se piensa que la Torre del Oro estuvo unida a una segunda torre
Se cree que la Torre del Oro pudo estar en tiempos pretéritos unida a una segunda torre que se encontraba en la otra orilla del río, y que recibiría el nombre de Torre de la Fortaleza. Puede que solo se trate de una leyenda. O no.
Y hasta aquí nuestro pequeño repaso a las historias de la Torre del Oro, y que está llena de maravillosos recuerdos, leyendas no muy verídicas y de una historia tan rica como la de la luminosa ciudad de Sevilla.
